viernes, 2 de octubre de 2015

JOSÉ MANUEL BALLESTER (1960): MUSEOS EN BLANCO (2015)
































Nota: todos los dibujos en blanco y negro forman parte de dos obras compuestas por dos tiras de papel enrolladas. Las obras no pueden ser fotografiadas en una sola imagen cada una. Las imágenes, por tanto, corresponden a distintas partes, seguidas, de una misma obra.

Fotos: Tocho, octubre de 2015

Un museo o una galería de arte es un conjunto de salas blancas a la espera de acoger obras de arte. El espacio se presenta como un contenedor neutro que las obras iluminarán.
En blanco, vacío, sin sentido, se halla el museo cuando las obras se retiran, o cuando se halla en construcción.. Deja de tener entidad. Es una nave a la espera de las obras que lo despierten.

Se considera que los museos son un remedo de los espacios sagrados de otrora. pero las obras ya no son, hoy, necesariamente fetiches. Son documentos, o son múltiples, que no necesitan espacios blancos para exponerse, por lo que la finalidad del museo, y su propia entidad, no se cumple y no se alcanza.

Museos en blanco es el título de una exposición de fotografías de museos en construcción o vacíos de José Manuel Ballester que se presenta hoy en la galería IvoryPress de Madrid.
La exposición incluye cuadernos de dibujos, y dos estrechas tiras de papel de casi diez metros de largo, que se desenrollan como un libro oriental, que contienen diversos apuntes sobre estancias de museos. Juntas, ofrecen un recorrido por un museo, constituido por una rampa de espiral, como el Museo Guggenheim de Nueva York, a través de múltiples vistas en una tira de papel enrollada. Las vistas ofrecen puntos de vista de un visitante que recorre el espacio; vistas inabarcables, traducidas en trazos sencillos apenas marcados. El soporte constituye un hilo de Ariadna que conduce al espectador a través de las salas expositivas del museo, a fin que aquél no se quede en blanco y tenga la ilusión que se adentra sin perderse en un espacio vacío.
Estos dibujos constituyen, seguramente, una de las más sensibles y mejores obras de Ballester.

No hay comentarios:

Publicar un comentario