jueves, 18 de septiembre de 2014

Arquitecturas fantásticas I: Batalla de gatos y ratas (s. XVII, Museo Vicenç Ros, Martorell)














Fotos: Tocho, Martorell, septiembre de 2014

El Museo Municipal Vicenç Ros, de Martorell, ubicado en una iglesia barroca desacralizada, maltratada durante la Guerra Civil, acoge las colecciones particulares de cerámicas que Vicenç Ros, alcalde de la pequeña ciudad tras la Guerra, entregó al municipio, junto con la del pintor Joaquim Mir..

De entre la excelente colección, sobre todo de azulejos, desde el medioevo hasta el siglo XIX, de temática religiosa, sobre todo, destaca una obra única: seguramente una de las composiciones cerámicas hispánica más célebre. Se compone de azulejos vidriados en los que se despliega una escena fantástica, que acontece entre una ciudad y un campamento de batalla. Los ratones, que luchan contra los gatos, han vencido. La ciudad de los gatos han sido tomada. Los felinos, torturados, mutilados, han sido ejecutados. El paisaje documenta las actos metódicamente sanguinarios  -cuyo impacto acrecienta quizá la composición de regusto medieval y fantástico- que los jueces ordenaban ejecutar en la Europa barroca.
Se interpreta la escena como una alegoría de la Guerra de los Segadores que asoló Cataluña y el sur de Francia a mediados del siglo XVII (una revuelta campesina contra los atropellos de las tropas reales, dentro de la Guerra de los Treinta Años entre reinos e imperios que destruyó Europa).
La composición, procedente de una casa de campo del sur de Francia, pintada hacia 1640, fue restaurada y completada en los años sesenta.
La escena evoca el lúcido mundo del Bosco.

3 comentarios:

  1. El padre de dos hermanas amigas mías fue el director de este Museo durante muchos años. Estas piezas fueron de las primeras que me enseñaron.

    Debido a la gran colección de azulejos de la colección, al lugar se le conoce como "El Museu de l'Enrajolada", de "rajola" en catalán, por azulejo. ¿Señora, en qué pared de la cocina le ponemos las racholas?

    También evoca los cuentos populares, repletos de animales con temperamento y actitud humanas.

    ¡Recuerdos!




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    1. Sí, es cierto, es muy posible que las fábulas estén en el origen de estas figuras.
      Hoy, el museo Vicenç Ros es distinto del museo de la Enrajolada. ambos están en martorell y dependen del ayuntamiento, pero son dos instituciones, en dos edificios distintos.
      El museo de la enrajolada tiene los paneles incrustados en las paredes, mientras que en el museo Vicenç Ros están, desde no hace mucho, separados, montados sobre un material aislante, para que la humedad de los muros no los afecte.
      Ambos museos se visitan, por falta de personal, solo con cita previa, desgraciadamente, mas la conservadora, que trabaja en ambos museos, es una persona sabia y generosa que proporciona todos los datos necesarios para conocer la historia de las colecciones y el significado de las piezas.
      Un cordial saludo

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  2. Es verdad, con el paso del tiempo los he confundido. Tal vez porque el padre de mis amigas era responsable de los dos o vinculado con ambos. Y con ínfimo presupuesto; imagínese antes de la Transición, en vísperas o poco después. Ahora que lo menciona me acuerdo que, en efecto, eran dos edificios separados.

    Gracias!

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